viernes, 28 de febrero de 2014

LOS EMBAJADORES VALENATOS - BIOGRAFIA

Los Embajadores Vallenatos
« en: Octubre 07, 2013, 09:35:38 pm »


Los Embajadores Vallenatos forjaron un trabajo que con merecido reconocimiento convirtió en estrellas a Róbinson Damián como intérprete y a Ramiro Colmenares con su inigualable manejo del acordeón. Basta mencionar su mega éxito El santo cachón, para entender el alcance internacional de esta agrupación.
En 1980, durante una visita a Valledupar, Ramiro Colmenares, quien por aquellos días estaba buscando una voz fuerte y con carisma que complementara su acordeón en el conjunto vallenato El Grupo de Upar, conoció a Robinson Damián, un joven oriundo de la Guajira que reunía las condiciones precisas para formar parte del conjunto mencionado. Acto seguido, Colmenares invitó a Damián a un festival que se realiza cada año en Bucaramanga y que reúne exponentes del folclor vallenato de todo el país. Esta fue la prueba de fuego que les permitió entender que se acoplaban perfectamente y empezaron a tocar puertas en todo el país, hasta llegar a Discos Fuentes, donde fueron acogidos e impulsados a seguir su carrera hacia el éxito.
Robinson Damián, el cantante de las multitudes, es guajiro. Nació en Villanueva el 24 de marzo de 1961 y su principal cualidad se encuentra en la vivencia que hace del tema: se apropia de los versos y si se tiene que enamorarse se enamora, o vive el paisaje, en fin, se compenetra perfectamente con el autor para dar mucho más que la exigencia de un canto bien entonado.
Por su parte, Ramiro Colmenares es oriundo de Bucaramanga, donde nació el 10 de agosto de 1957. El ser un "cachaco" no fue ninguna limitante para convertirse en un maestro del acordeón y de la creación vallenata. El mismo nos indica: "Desde muy pequeño yo escuchaba la música de Luis Enrique Martínez, de Abel Antonio Villa y de Emiliano Zuleta, entre otros. Nací con esa inclinación hacia la música vallenata y yo creo que cuando a uno le gusta algo de verdad y toma con seriedad su trabajo, puede llegar a dominar cualquier arte, como el de cualquier hombre del Valle de Upar que nace con la sombra de un acordeón".
Grabaron su primer larga duración en 1982 y se impusieron con La juntera, un éxito sin precedentes. Igualmente llevaron a los primeros lugares temas como Una noche contigo, Penas y Mi borrachera.
En 1983 lanzaron su segundo trabajo titulado Es un plomo, es un tiro y nuevamente impusieron éxitos como El plomo, Esperando tu amor, Abejas viajeras, El destino y El caballo pechichón. Fue entonces cuando definieron su estilo versátil, al conquistar su público con vallenatos alegres y picarescos o temas románticos de profundo sentimiento. También, con este trabajo, ingresaron por primera vez a la galería de estrellas que han ubicado sus éxitos en el variado bailable más importante de Colombia, 14 Cañonazos Bailables, vol. 23. El tema escogido para este variado fue Esperando tu amor.
El público siguió buscando afanosamente las grabaciones. En 1984 publicaron Brindis con Los Embajadores Vallenatos,del cual surgió su éxito La pisinga, obra escrita por Marciano Torres y El borracho con la autoría de Elio Maldonado. El borracho fue publicado en 14 Cañonazos Bailables vol. 25. Su cuarto álbum se tituló Fenomenal y el público puso en los primeros lugares el tema de José Manuel Molina Sierra, Tomando y tomando. El tema se incluyó en 14 Cañonazos Bailables vol. 26. En 1987 se produjo el lanzamiento de su quinto trabajo de larga duración, titulado Con sabrosura y como dice el refrán que no hay quinto malo, éste tuvo una enorme acogida gracias a temas como Sindicado de amor, Corazón valiente, La más bella y Tres golpes.
Se lanzó en 1988 el álbum titulado Los fantásticos y con el estilo de este binomio, de inmediato se colocó en los primeros lugares éxitos como Amiga y Dejé que se fuera. Al año siguiente, 1989, el trabajo se tituló Los súper Embajadores y con él recibieron un Disco de Oro por las ventas; surgieron éxitos como Con los crespos hechos y Que me lleve el diablo. En 1990 el octavo trabajo se tituló Sentimiento y las emisoras de todo el país, lo dieron a conocer.
En 1991 se extendió el rumor en todo el país de que Los Embajadores Vallenatos se habían por problemas internos. En respuesta a las inquietudes de su público Los Embajadores Vallenatos lanzaron su nueva producción musical con el título Más unidos que antes. En este trabajo se destacaron obras como Aunque muera de amor escrita por Abigail Martínez, Borracho perdido de John Freddy Estrada y Tomando por ella de Wilfrido Álvarez.
Con Pa mis seguidores, Los Embajadores Vallenatos llegaron a su décima producción musical. El nombre del álbum es también el título del tema que se impuso en esta producción, obra escrita por Luis Esteban Brito. Celebraron sus 12 años de actividades artísticas en 1994, con un recopilación de lo mejor de su repertorio. El álbum se llamó Grandes éxitos de Los Embajadores Vallenatos. También publicaron su álbum número 12 con el título Borrachera donde quiera. En éste se destacaron con obras como La lira, de Francisco «Pacho» Rada y El santo cachón, escrita por Romualdo Brito.
El santo cachón se convirtió en el primer éxito internacional del vallenato tradicional. Inclusive despertó airadas polémicas que permitieron un éxito mayor del tema. Para esa época escribimos: “Después de la polémica levantada por este tema, que se convirtió en el himno bailable de 1994 y que le brindó múltiples seguidores a los Embajadores Vallenatos en el exterior, el abogado Gonzalo Peláez (q.e.p.d.), escribió varias aclaraciones, en respuesta a sus atacantes. Ahora (1995) parece que un tema se convierte en real éxito, cuando pasa por manos de la justicia, o crea ciertas molestias a determinado sector de la población. Pero por encima del conflicto, con El santo cachón sólo se descubre la inmensa capacidad interpretativa de Los Embajadores Vallenatos y que en más de 10 años de carrera han logrado una amplia gama de seguidores, en plazas que anteriormente era imposible pensar. Por ejemplo la cadena Dial de España, compuesta por 80 emisoras, difundió con mucha fuerza este tema en toda Europa, estuvieron en Perú ofreciendo multitudinarios conciertos y tuvieron que aplazar la grabación de su nueva producción, por los múltiples compromisos”.
Gracias a El santo cachón, cumplieron una apretada agenda de giras internacionales, por varias ciudades de Ecuador, Perú, Aruba, Curazao, República Dominicana, España y Estados Unidos donde se presentaron con increíble éxito en el Madison Square Garden, llamado "El templo del sonido del mundo", compartiendo el escenario con artistas de reconocida trayectoria. Y, por supuesto, El santo cachón fue publicado en 14 Cañonazos Bailables vol. 34.
Al publicar Más internacionales Los Embajadores Vallenatos comprobaron su aceptación con éxitos como Un macho como yo, escrito por Romualdo Brito; Se le moja la canoa de los hermanos Guadis y Álvaro Carrasco, publicado en Cañonazos vol. 35, y, Dónde estarás, obra escrita por Ómar Geles y que se ubicó en 14 Cañonazos Bailables, vol. 36.
Su álbum número 14 es un Mano a mano entre Los Embajadores Vallenatos y Los Chiches Vallenatos. De Los Embajadores se publican éxitos como El santo cachón, Se le moja la canoa, Un macho como yo y La lira, por mencionar algunos. También publicaron Siempre pa’ lante, producción que se impuso con Te quiero, de Jean Carlos Centeno; Mi novia pedigüeña de Romualdo Brito, y La falda torcía de Eduardo Cantillo Pérez. Te quiero y Mi novia pedigüeña se publicaron en 14 Cañonazos Bailables, vol. 36.
En 1998 continuaron los éxitos de los Embajadores Vallenatos al publicar, En misión vallenata, hits como Piensa en mí de Iván Calderón –Cañonazo vol. 38– y La chacha de Juan Manuel Pérez. La siguiente producción musical de Los Embajadores Vallenatos se tituló La última parranda del siglo, álbum del que aún son éxitos El majadero, que escribió Elkin García, y Cuando regreses, obra de Iván Calderón.
En el 2001, con 21 años de vida artística y un nombre consolidado en el mundo del vallenato, Los Embajadores regresaron a los estudios de grabación para prepararles un nuevo plato musical que reflejó la calidad y profesionalismo demostrado en sus 15 anteriores producciones, y que rescató el estilo bohemio de Los Embajadores, el mismo que tantos éxitos les brindó cuando grabaron en 1984 Brindis con Los Embajadores o Borrachera donde quiera, publicado en 1994 y en el que se incluyó El santo cachón. Por eso lo titularon Bebiendo y llorando, con algunas versiones tan espectaculares como las que hicieron de uno de los mayores éxitos de José Alfredo Jiménez, El aventurero.
En el 2012 regresaron a Discos Fuentes, la casa disquera con la que construyeron sus principales éxitos y titularon su nueva producción musical De nuevo al ataque, Los Embajadores Vallenatos. Su estilo picaresco y bohemio volvió a triunfar con el éxito de su primer tema objetivo La tubería del ron.

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